De acuerdo con un reporte divulgado en el sitio digital especializado Il meteo.it, durante la tormenta, que por seis horas afectó esa urbe en la noche del martes último, se registraron precipitaciones y vientos huracanados que causaron considerables daños materiales y dejaron sin electricidad a más de tres mil personas.
El alcalde milanés, Giuseppe Sala, apuntó que el último evento comparable por su magnitud ocurrió en 2014, y criticó que el servicio de protección civil regional subvaloró la amenaza y emitió una alerta amarilla que, en teoría, no era tan preocupante, lo cual muestra “cuánta imprevisibilidad hay en las condiciones meteorológicas”.
Como medida preventiva, en el lago de Como, ubicado al norte de Milán, se colocaron barreras para tratar de impedir que sus aguas inunden las áreas circundantes, pues su nivel aumentó 20 centímetros durante la noche.
Para este miércoles se decretó alerta roja por mal tiempo en la región de Véneto, así como naranja en las de Emilia Romaña, Friuli Venezia- Giulia, Liguria, Lombardía y Trentino Alto Adigio, mientras se mantienen en amarilla Abruzzo, Campania, Lacio, Molise y Toscana, precisa la fuente.
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