Mientras se trabaja en la recuperación de forma conjunta entre los gobiernos federal y local, y las empresas y dueños de negocios afectados que buscan recuperar sus instalaciones lo antes posible, el estado comenzó este sábado la entrega de despensas con 24 productos básicos a 250 mil familias.
Estos módulos se entregarán semanalmente durante tres meses, por lo que serán tres millones de paquetes, y son distintos a los distribuidos por la ciudadanía.
La secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, cierra acuerdos con cadenas de autoservicio para concretar este apoyo. Indicó que la primera ya tenía ayer listas las primeras 10 mil despensas que se distribuirán a partir de hoy.
Exhortó al resto de las cadenas a agilizar los procesos, además de mantener precios justos y quede en lo que hoy se expende.
El gobierno sigue la filosofía de ayuda primero a los más pobres, a los más necesitados. Hay quienes perdieron sus casas, muebles; no tienen estufa, refrigerador, camas. Lo primero tiene que ser a ellos, lo mismo en el caso de la alimentación, a todos, pero darles preferencia a los más necesitados, dijo la víspera el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En cuanto a los más de 300 hoteles afectados, se trabaja en dos acciones: que las aseguradoras les entreguen lo más pronto posible 40 por ciento del estimado en perjuicios y que aquellos que soliciten créditos a la banca comercial, la mitad del pago por intereses será cubierta por la Secretaría de Hacienda.
Para agilizar la reconstrucción, la Secretaría de Turismo -que había decidido cambiar la sede del próximo tianguis internacional- rectificó y acaba de declarar que el gran mercado de la industria sin chimeneas, conocido como el más importante de la región, seguirá en su sede de Acapulco para estimular el aceleramiento de su reconstrucción.
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