De acuerdo con una investigación realizada por el Observatorio del Trabajo Inteligente de la Escuela de Gestión del Politécnico de Milán, divulgada este martes en el sitio digital del canal televisivo SkyTG24, tras un pico en 2020, el número de trabajadores remotos se redujo gradualmente, pero este año creció respecto a 2022.
El estudio, presentado durante la conferencia Reenfocar el trabajo inteligente: ¿necesidad, conveniencia o elección consciente?, muestra que se mantendrá en el futuro una tendencia ascendente, y se espera que en 2024 se alcancen los 3,65 millones de empleados que laborarán desde sus hogares u otros sitios fuera de sus empresas.
La mitad de los trabajadores de las grandes compañías, alrededor de 1,88 millones de personas, trabaja de forma inteligente y también se observa un incremento de esta modalidad en las pequeñas y medianas empresas (Pymes), donde la cantidad ya asciende a unos 570 mil empleados.
Sin embargo, el número de trabajadores a distancia siguió cayendo en las microempresas, con unos 620 mil empleados, que representan el 9,0 por ciento del total, así como en las oficinas de la administración pública (AP), con 515 mil, que representan 16,0 puntos porcentuales.
Mariano Corso, director científico del Observatorio, señaló al dar a conocer este análisis que “el trabajo inteligente no es un compromiso ni un mal necesario, ni siquiera un derecho o un fin en sí mismo, sino una herramienta de innovación para rediseñar la relación entre los trabajadores y la organización”.
Por su parte Fiorella Crespi, presidenta de esa entidad, apuntó que los directivos juegan un papel fundamental pues “tienen mejores niveles de rendimiento los trabajadores con jefes inteligentes, que asignan objetivos claros, facilitan retroalimentación constructiva frecuente, promueven crecimiento profesional y comparten estrategias”.
Los trabajadores a distancia, con horarios flexibles y que laboran por objetivos, presentan niveles más altos de bienestar y compromiso que los empleados presenciales tradicionales, aun cuando “son cada vez más víctimas de formas de tecnoestrés y de exceso de trabajo”, subrayó Corso.
De acuerdo con las pesquisas realizadas por el equipo investigador, “todas las grandes empresas italianas planean incrementar el trabajo inteligente en el futuro, y sólo están inseguras de ese aumento el 6,0 por ciento de las mismas, así como aproximadamente una quinta parte de las Pymes y las AP, concluye el documento.
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