En esta jornada, la presidenta de la Caja Costarricense de Seguridad Social (CCSS) Martha Esquivel dio a conocer una nueva estrategia para enfrentar este fenómeno, que ha conllevado a que un paciente demore más de un año para poder solucionar un problema médico.
Al presentar la denominada Ruta de la Salud, que lleva el lema Menos espera, mejores servicios, puntualizó que para finales del 2024 ninguna persona quedará pendiente por la atención de las listas del 2017 al 2021.
El secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca) de Costa Rica, Luis Chavarría, aseguró que el tema de las listas de espera aún no tiene solución.
Para resolver las listas de espera tienen que poner a funcionar las salas de operación 24 horas al día, los siete días de la semana, resolver la inopia de especialistas, hoy tenemos a 700 plazas de especialistas en las que están nombrados médicos generales y podrían especializarse para atender la emergencia, dijo en mensaje difundido a la prensa.
En un comunicado anterior Undeca señaló que conforme pasan los días es más claro el plan del gobierno para destruir la sagrada Caja Costarricense del Seguro Social.
Hoy en un acto anunciado con bombos y platillos como la “ruta de la salud” nos dice la presidenta ejecutiva, Marta Esquivel al pueblo costarricense, que la solución a las listas de espera es contratar servicios privados y establecer el sistema de Copago, según ellos de manera temporal, como si no supiéramos las intenciones que tienen, subrayó.
Para el secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines Lenin Hernández, la Ruta de la Salud es como más promesas sin acciones.
Con este serio problema de gobernanza, trabajando Marta Esquivel y su equipo con una junta directiva paralela, aislado de las coordinaciones necesarias en cuanto a dirección, responsables y parte de financiamiento, creemos que no van a llegar a nada, explicó en declaraciones al Semanario Universidad.
Lamentamos que la presidenta de la CCSS mantenga su discurso lleno de incongruencias ya que, hace un tiempo atrás manifestaba que la institución estaba quebrada y hoy, de repente cuenta con 200 mil millones de colones (unos 380 millones de dólares) para financiar servicios a través de terceros, apuntó Hernández.
Las organizaciones sindicales coinciden en que esta iniciativa es una improvisación y una clara evidencia de las intenciones privatizadoras de los servicios de salud.
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