La situación, originada por la falta de combustible y los bloqueos de vías por las protestas contra el contrato minero, repercute en la presencia de estos productos en los mercados de esta capital y en algunas zonas de Chiquirí y Bocas del Toro.
Ovidio Saavedra, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), precisó que, en el caso de la ganadería bovina, dejaron de arrimar diariamente más de la mitad del ganado, lo cual equivale a unas 545 reses.
Tanto en centros privados como municipales se están procesando unas 491 reses por día, equivalente a una oferta de 108 toneladas de carne, pero se quedan en los campos unas 120 toneladas de carne, dijo.
También advirtió que, aunque los productores no están aumentando los precios, sí se registra una especulación a nivel del consumidor y en el mercado informal.
En el caso de la actividad lechera, la continuidad de la producción pende de un hilo. Antony Martínez, jefe de comunicación de la empresa líder de lácteos Estrella Azul, describió que los centros de acopio de la leche fresca están llenos, las cisternas no pueden llegar hasta las zonas de producción a buscar el producto, y se está perdiendo.
Llevamos dos semanas sin que ninguna de nuestras cisternas pueda llegar a la planta de Pueblo Nuevo y eso asfixia a toda la producción, pues 80 mil litros de leche no se podrán acopiar diariamente a los pequeños productores, agregó Martínez.
De igual modo, indicó que cada día se agrava la situación económica de los pequeños productores que dependen de estos rubros.
jha/yhr