Ese pronóstico da cuenta de un promedio de ocho grados centígrado y menos en zonas sobre los 800 metros de altura.
Este miércoles, los libaneses despertaron con un brusco cambio en el clima, tras la llegada del mal tiempo que trajo precipitaciones, ráfagas de viento de hasta 85 kilómetros por hora y nevadas.
Partes de Beirut estaban cubiertas de granizo como resultado de las lluvias que se registraron a lo largo de la noche y madrugada.
El informe anticipa que mañana, jueves, será el día más frío en lo que va de año con nevadas a altitudes menores de 600 metros.
Las lluvias comenzarán a disminuir ese mismo día en horas de la tarde y las temperaturas también ascenderán, aunque se mantendrán sobre los 10 grados hasta el fin de semana.
Durante esta temporada invernal en Líbano, las precipitaciones resultaron muy inferiores a las del año pasado para un posible desabastecimiento en el verano y la necesidad de adoptar medidas preventivas, indicaron las autoridades.
mem/arc