Según manifestó la cancillería azerbaiyana esas acciones de París, que promueve el derecho internacional y se posiciona como partidario de la paz y la estabilidad en la región, ponen en duda los esfuerzos para normalizar la situación en la región del Cáucaso Sur, destacó la agencia de noticias Azertac.
Bakú igualmente reiteró la necesidad del respeto a la soberanía, la integridad territorial y las fronteras internacionales de los estados.
Según Azerbaiyán, los pasos de Francia llevan al agravamiento de la situación en la región del Cáucaso del Sur y «sirven a la política de militarización de Armenia, algo que muestra que París se guía por intereses equivocados en la zona».
«Armenia y Francia deben poner el fin a la política de militarización», aseveró el ente.
La víspera se dio a conocer que Ereván empezaba a recibir ayuda militar francesa. El primer lote de carros blindados se suministra a la república a través de Georgia.
Bastion es un vehículo blindado polivalente 4X4 francés fabricado por Acmat y clasificado también como transporte todoterreno con capacidad para trasladar hasta ocho personas con equipamiento. El blindaje resiste el impacto de la bala de calibre 7,62 milímetros.
Armenia y Azerbaiyán libraron dos guerras por Nagorni Karabaj desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
El 19 de septiembre, Azerbaiyán lanzó «una operación antiterrorista» que derivó en el desarme y la autodisolución de las milicias karabajíes y, finalmente, en el anuncio de la autoproclamada república de Nagorni Karabaj que dejaría de existir desde el 1 de enero de 2024.
Más de 100 mil armenios étnicos, la práctica totalidad de la población del enclave separatista, huyeron a Armenia a finales de septiembre.
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