La cifra la maneja el Colegio Médico del Uruguay, y equivale a que 18 personas fallecen cada día por afecciones vinculadas al consumo del tabaco.
Estudios médicos revelaron que 22,2 por ciento de los adultos son fumadores y 9,2 por ciento de los jóvenes también tienen adicción.
Datos publicados en 2017 indicaban que el 25,6 por ciento de los uruguayos mayores de 14 años fuman, con los hombres con la mayor prevalencia.
Uruguay ha adoptado acciones y legislaciones para reducir el consumo del tabaco y sus secuelas sociales y económicas.
En el año 2014 el Parlamento aprobó la ley que prohíbe totalmente la publicidad, promoción, patrocinio y exhibición de productos de tabaco en los puntos de venta, sin excepciones.
Además, otras legislaciones impiden el consumo de tabaco en todo local cerrado de uso público y toda área laboral. También está prohibida la venta del producto a menores de edad.
Las políticas para el control del consumo de tabaco implementadas en el país siguen el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), adoptado en el año 2003 y puesto en vigor en el año 2005.
La Sociedad Uruguaya de Tabacología (SUT) y el Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo (CIET) fueron premiados por parte de la OMS por “sus aportes en la protección de la implementación del empaquetado neutro de productos del tabaco en Uruguay”.
Pero la misma SUT alerta por un debilitamiento de las políticas públicas de combate al tabaquismo y denuncian la injerencia de la industria tabacalera en cambios adoptados por el actual gobierno, según el Grupo R Multimedio.
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