Un parte del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), divulgado este miércoles en el sitio digital del canal televisivo local TGLA7, señala que “los valores del temblor interno, que señala la energía presente en los conductos magmáticos de la estructura volcánica, volvieron a la normalidad”.
El Observatorio EtNeo del INGV, en Catania, el cual sigue atentamente la situación en el Etna redujo en su último boletín la alerta del rojo al naranja.
De acuerdo con esa nota, el Etna “guarda silencio” tras la reciente reanudación en la noche del pasado domingo “de la actividad estromboliana, primero, y con fuentes de lava y emisión de cenizas, después”, que afectó principalmente la zona sureste del cráter.
Se registró un aumento en la emisión de lava en dirección sureste, con un ascenso del magma por los conductos internos de la estructura volcánica, que provocó un incremento en el nivel y frecuencia de los temblores, que preocupó a los expertos.
Sin embargo, las autoridades locales decidieron mantener en actividad al cercano Aeropuerto Internacional Vincenzo Bellini, de Catania, debido a que esa fase eruptiva se concentró en el área de la cumbre volcánica.
Los especialistas del Observatorio EtNeo incrementan por estos días el monitoreo de la actividad del volcán Etna, mediante análisis de imágenes de la red de cámaras de vigilancia y otros medios técnicos, para alertar oportunamente sobre un posible nuevo incremento en su actividad, agrega la fuente.
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