En declaraciones al canal televisivo SkyTG24, divulgados en el sitio noticioso digital de esa emisora, Piantedosi subrayó que “no es nada agradable para nosotros” esta medida que, según se argumentó, responde a la necesidad de combatir las amenazas de delincuencia y terrorismo vinculadas a los persistentes flujos migratorios en los Balcanes.
La disposición se extenderá por el momento hasta el 9 de diciembre en el caso de Italia, un plazo que también estableció Eslovenia para sus pasos fronterizos con Croacia y Hungría, mientras que con Austria el dispositivo se mantendrá hasta el 11 de mayo de 2024.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, manifestó el pasado día 14, tras una reunión en esta capital con su homólogo esloveno, Robert Golob, que “somos conscientes de las dificultades que surgen para nuestras comunidades transfronterizas”,
Sin embargo, señaló que el establecimiento de esos controles, vigentes desde el 21 de octubre último, es “una necesidad ante los desafíos en términos de seguridad que surgen de la actual situación internacional, de la creciente presión migratoria sobre nuestras fronteras”.
Somos conscientes de que Schengen fue un logro extraordinario que debe preservarse, dijo y aseguró que el compromiso común es restablecer el régimen fronterizo ordinario tan pronto como las condiciones lo permitan.
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