Para moderar estas probabilidades, Unicef apoya la atención temprana de niños prematuros y de sus familias, mediante el contacto piel a piel desde el momento del nacimiento y la lactancia materna continua hasta al menos un año de edad.
Las complicaciones de la prematuridad, que van desde problemas de audición, visión, hasta cerebrales, constituyen la principal causa de muerte en el periodo neonatal.
En América Latina, alrededor de 1,2 millones de nacimientos ocurren antes de tiempo, por lo que los bebés precisan de atención especializada que les permitan sobrevivir y crecer de manera saludable.
Con el objetivo de dar visibilidad a esta problemática, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Centro Latinoamericano de Perinatología – Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP/SMR) de la OPS y otras entidades locales y globales conmemoran cada 17 de noviembre el Día Mundial de la Prematuridad.
En esta ocasión, la campaña de sensibilización está enfocada en la necesidad de que madres y padres tengan acceso sin restricción a sus bebés ingresados en las Unidades de Cuidados Neonatales Intensivos.
De acuerdo con expertos, el sentirse cerca de sus progenitores hace muy bien al desarrollo del niño y reduce el estrés que causa la separación.
En mayo pasado, el Ministerio dominicano de Salud Pública y asistencia Social inició la primera fase de aplicación del medicamento biológico PALIVIZUMAB, con el objetivo de prevenir las infecciones causadas por el virus sincitial respiratorio en bebés nacidos prematuros.
Se trata de un anticuerpo monoclonal humanizado que reduce las tasas de hospitalización y reingresos en terapias de cuidado intensivo en bebés afectados por el referido virus, según el doctor Ricardo Elías Melgen, director de Salud de la Población.
El 6.99 por ciento (siete mil 976) de 114 mil 45 nacidos vivos en República Dominicana en 2022 fueron prematuros; diez mil 310 (9.04 por ciento) presentó bajo peso y 340 (0.3 por ciento) malformación, según estadísticas del Ministerio de Salud.
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