El titular manifestó confianza en que la Campaña 2023-2024, recién comenzada, será buena, y sostuvo que una de las cuestiones más alentadoras es la incorporación de los jóvenes a las labores.
El camino para un futuro mejor para nuestro país es producir aquello que necesitamos, subrayó el ministro, quien en intercambio con periodistas reconoció los profundos desafíos de la agricultura, que aspira a crecer al menos un seis por ciento en este periodo.
De acuerdo con datos expuestos en el encuentro, esa es la cifra mínima indispensable que requiere Angola para aspirar a la seguridad alimentaria, dado el crecimiento de su población, que anualmente es de 3,1 por ciento.
De Assis señaló tres grandes problemas que afectan el desarrollo agrícola: el primero el capital humano, pues el país necesita de más personas preparadas que contribuyan a sacar más provecho a los recursos con los que cuentan.
El segundo, la logística, pues entre otros aspectos prácticamente dependen de las semillas y fertilizantes importados, lo que genera falta de sincronía entre la compra de insumos y el inicio de la siembra.
El ministro ejemplificó que solo en fertilizantes se requeriría tener una disponibilidad de no menos de 100 mil toneladas para una campaña, pero en el territorio nacional apenas adquirieron 13 mil en la etapa precedente.
Otros datos que ilustran el fenómeno son la baja mecanización y riego con el cual laboran, pues el 66 por ciento de la tierra que se cultiva se prepara de forma manual y un 28 por ciento con tracción animal.
Mientras, de aproximadamente 35 millones de hectáreas de tierra cultivable que tiene el país, donde actualmente se trabaja el 16 por ciento, solo el dos por ciento está bajo riego.
El tercer elemento que, según el titular, afecta al sector agropecuario es el mercado, dentro del cual incluyó todas las infraestructuras que son necesarias para llevar las producciones a la venta, como carreteras o la producción de envases y embalajes.
En el encuentro, directivos del Ministerio particularizaron que en la Campaña 2023-2024 el arroz será un cultivo privilegiado, por la necesidad de incrementar su producción nacional y disminuir las importaciones, ascendentes a unas 500 mil toneladas al año.
De forma general, el país requiere un aumento de la producción, pues anualmente se importan alrededor de 2,3 mil millones de dólares en alimentos.
Comparativamente, la inversión en agricultura es baja, pues entre 2018 y 2022 solo se invirtieron 991 millones de dólares.
El pasado año, la agricultura representó el 6,29 por ciento del producto interno bruto, una cifra que debe crecer para cumplir con los planes del Ejecutivo de disminuir la dependencia económica de la industria extractiva (petróleo, gas y diamantes, fundamentalmente).
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