Las intimidaciones proceden al parecer del exterior o de elementos foráneos y fueron recibidas por las legisladoras Patricia Juárez, Vivian Olivos y Norma Yarrow. Las dos primeras, las denunciaron a la Policía y la tercera aseguró que las ignoró porque no la asustan.
Juárez y Yarrow dijeron que los delincuentes expresaron pertenecer a la organización criminal brasileña Ordateam y mencionaron información sobre ambas y sus familias.
La Policía hizo seguimiento al número del teléfono móvil desde el que se hicieron las amenazas a Olivos y encontró que las llamadas las hacía un adolescente de 15 años, que confesó que actuaba por órdenes de la citada agrupación delictiva a cambio de dinero.
Juárez declaró que el número del móvil usado para llamar tiene el código de Chile, pero no ha sido localizado.
La extorsión es el delito más generalizado en el aumento de la criminalidad que agobia al país y cuya persistencia dio lugar la semana pasada a la censura parlamentaria (virtual destitución) del ministro del Interior Vicente Romero, pese a sus esfuerzos por mantenerse en el cargo y al respaldo que recibió del Gobierno.
En Perú son frecuentes los asesinatos por sicariato de víctimas que no pagaron a los extorsionadores, entre cuyas víctimas se cuentan prostitutas callejeras, transportistas informales, empresarios, comerciantes y artistas de todos los niveles, a los que les exigen el pago de cupos semanales o mensuales. npg/mrs