La iniciativa está respaldada por datos científicos del Índice Mundial de Interferencia de la Industria Tabacalera 2023, publicado por STOP y el Centro Mundial para la Buena Gobernanza en el Control del Tabaco.
El documento muestra el deterioro de los esfuerzos por preservar la salud frente a la creciente influencia global que estimula el hábito de fumar.
El objetivo es resaltar las opiniones de la juventud, exponer las tácticas de la industria tabacalera y hacer que la población sea consciente de la necesidad de defender las políticas de salud y proteger a las generaciones futuras.
Grupos juveniles del mundo han llamado a la adopción de decisiones que los protejan de las prácticas manipuladoras de ese sector y otros afines.
La OMS está con la juventud y exige a los gobiernos protección frente a una industria mortífera, que dirige hacia la juventud nuevos productos dañinos y miente descaradamente sobre sus efectos en la salud, apunta la convocatoria.
«Hacemos un llamado a todos los países para que salvaguarden las políticas de salud frente a esta industria mortífera y no permitan su participación en las negociaciones de formulación de políticas», señaló el doctor Ruediger Krech, director de Promoción de la Salud en la OMS.
La industria tabacalera no ceja en sus mentiras y utiliza diferentes medios para propagar información errónea, en particular, personas influyentes en las redes sociales, patrocinio de eventos, financiación de científicos, investigaciones sesgadas y apoyo a iniciativas de responsabilidad social empresarial.
La agencia sanitaria denunció el largo historial de engaños de esa empresa hasta el punto de insistir en que fumar no causa cáncer de pulmón, cuando se sabe que el tabaco provoca el 25 por ciento de todos los cánceres y mata a más de ocho millones de personas cada año.
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