Ese monto contrasta con el déficit de seis mil 387 millones de dólares reportado en igual período del año pasado.
La balanza de pagos refleja las operaciones realizadas por el país con el extranjero, que incluye tanto entradas y salidas —como es las remesas, pago de deuda, transferencia de ahorro, inversiones al exterior, entre otros—, por lo que identifica los principales movimientos y desequilibrios externos de la economía mexicana.
En el comunicado, el ente emisor señala que la ampliación anual del saldo de la cuenta corriente en dólares fue reflejo, principalmente, de una importante disminución en el déficit de la balanza de productos petroleros y, en menor medida, de mayores ingresos por remesas y de un ligero incremento en el saldo de la balanza comercial no petrolera.
Agrega que el saldo superavitario de julio-septiembre fue resultado de créditos por 184 mil 177 millones de dólares y de débitos por 181 mil 549 millones de dólares.
Explica que, aunque la cuenta corriente observó un saldo superavitario en el periodo de referencia, este fue menor al registrado en abril-junio, el cual ascendió a 3 mil 496 millones de dólares.
El Banxico o Banco Central acotó que durante el tercer trimestre de la actividad económica mundial creció a un ritmo mayor al observado en abril-junio, dinamismo mayor del previsto, aunque con una “marcada heterogeneidad entre países.
Además, señaló, la cuenta de capital mostró un resultado deficitario en 44 millones de dólares, mientras que la cuenta financiera registró un préstamo neto que implicó una salida de recursos por cuatro mil 316 millones, incluyendo una disminución de activos de reserva por 115 millones.
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