En la ceremonia inaugural fue recordado su fundador Raúl Padilla, y también se hizo la entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances a la poeta Coral Bracho.
Padilla es considerado entre los intelectuales mexicanos y en particular de Guadalajara, un personaje omnipresente que se siente respirar entre los estantes llenos de libros de todas artes del mundo que cada año, gracias a su iniciativa, los visitantes a la FIL pueden disfrutar.
Los oradores de esta ocasión, como el rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva, la directora de la feria, Marisol Schulz y el secretario de Gobierno de Jalisco, Enrique Ibarra, coincidieron en elogiar el papel desempeñado por Padilla en la FIL, de tan reconocido prestigio en el mundo de la literatura.
En su discurso de recepción del premio, Bracho consideró que las ciencias y la poesía tienen en común el hacerse preguntas como qué somos, entre otras cosas, qué es el tiempo, el fuego, el agua, los minerales, el aire, los astros, los seres vivos que habitan este espacio.
Consideró un acierto que este año la invitada de honor fuese la Unión Europea, que respondió muy positivamente a ese honor con la representación de textos de las 27 naciones que la integran y que, además, son partes de un continente que evolucionó a partir de la reflexión y el diálogo, aprendió de los mejores y peores momentos de la humanidad.
Schulz, por su parte, se comprometió a dar seguimiento de la mejor manera al legado de Padilla con la FIL, e hizo un repaso del programa de la edición recién inaugurada, y recordó los éxitos de las anteriores 36 ediciones que han puesto tan el alto el nombre de Guadalajara y de México.
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