Se trata de nueve costarricenses, cinco colombianos y un nicaragüense, explicó en declaraciones a la prensa el subdirector del OIJ Michael Soto, quien calificó el caso de relevante, pues se investiga desde 2021.
La banda opera desde el 2008 en el país y principalmente está constituida por colombianos naturalizados costarricenses, quienes tenían una estructura muy bien organizada para legitimar capitales por medio de supermercados, gasolineras y un taller en Jacó, subrayó. Un total de 30 allanamientos fueron realizados en Cartago, Alajuela, Desamparados, La Garita, Atenas y San José, durante los cuales se pretendía detener a 18 personas, sin embargo, hasta el momento fueron capturadas 13, precisa la fuente.
El caso está asociado a una estructura ya establecida en Costa Rica, con personas naturalizadas y relacionadas con tres homicidios, señaló. Todos son investigados por los aparentes delitos de legitimación de capitales, infracción a la ley de psicotrópicos y homicidios.
Al ofrecer detalles de la organización, el funcionario explicó que traían cocaína desde Colombia, la cual era enviada a Norteamérica y Europa, además de marihuana para distribuirla en el territorio nacional.
Según las autoridades, esta es una de las estructuras que ha puesto a Costa Rica en el mapa del narcotráfico.
El fiscal general, Carlo Díaz, asegura que esta investigación les llevó bastante tiempo por lo bien formada que estaba la «célula»; sin embargo, en el camino dejaron rastros que pudieron seguir.
La organización es bastante violenta y nosotros venimos dándole trazabilidad desde hace algunos años, es muy organizada y ha adquirido bienes bastante fructuosos, explicó Díaz.
npg/alb