De acuerdo con un estudio de la Administración de Servicios Energéticos (GSE), divulgado en el sitio digital del diario Il Sole 24 Ore, esa cifra representa un aumento del 16,0 por ciento respecto a las instalaciones de ese tipo existentes en esta nación europea en diciembre de 2022.
Si esta tendencia ascendente se mantiene, al finalizar el presente año se duplicará el número de sistemas fotovoltaicos conque contaba Italia en enero pasado.
Se destaca el hecho de que el 49,0 por ciento de la potencia fotovoltaica instalada se concentra en el sector industrial dedicado a la producción de electricidad, seguido del segmento residencial, con 21,0 puntos porcentuales del total.
Sin embargo, el sector terciario solo cuenta con una quinta parte de esas instalaciones, y la agricultura dispone de apenas el 10,0 por ciento, aunque se espera un sustancial incremento en los próximos meses.
El 68,0 por ciento de la potencia operativa se encuentra instalada en techos y cubiertas, mientras las instalaciones en terrenos representan 32,0 puntos porcentuales del total y ocupan aproximadamente 16 mil hectáreas, precisa el documento.
Por otra parte, de acuerdo con el último informe de la organización ecologista Legambiente correspondiente a 2023, a fines del pasado año un elevado número de proyectos fotovoltaicos, para generar alrededor de 19,2 gigavatios (GW), se encontraban pendientes de Evaluación de Impacto Ambiental y sólo el 1,0 por ciento recibió autorización.
En todo el territorio nacional existen solicitudes de conexión por más de 135 GW de potencia a partir de fuentes fotovoltaicas, con unos tres mil 300 casos, de los que más de 119 GW de solicitudes se concentran en aquellas regiones con un alto nivel de saturación, señala ese informe basado en datos del Ministerio del Ambiente (MASE).
El segmento de servicios públicos, con sistemas montados en tierra a gran escala, parece sufrir desafíos tanto en la fase de autorización como en relación con el acceso a las infraestructuras de conexión, agrega la fuente.
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