Más de siete mil personas abandonaron su hábitat en las últimas jornadas debido a la situación de peligro en la porción septentrional del país afectada por el conflicto y tras un reciente ataque que causó más de una docena de víctimas.
El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, aseguró que aplicará diversas medidas con vistas a detener el aumento de agresiones realizadas por grupos extremistas y destacó que revisará la política sobre el reclutamiento de voluntarios para reforzar las capacidades de las fuerzas de seguridad.
‘He decidido, en mi capacidad como jefe del Ejército, adoptar todas las decisiones idóneas que exigen las circunstancias para restablecer la confianza, junto a nuestro pueblo, en el sector de la seguridad y adaptar nuestra estrategia a las nuevas realidades sobre el terreno’, señaló el mandatario en un mensaje al país.
Según observadores en ese examen de estrategias se incluye ‘revisar la doctrina sobre el empleo de Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP) -civiles a los que se entrena corto tiempo y se les arma para luchar contra el terrorismo- mejorar la rapidez de intervención para las operaciones aéreas y terrestres ejecutadas por las tropas.
Kaboré se pronunció por consolidar la eficacia, la unidad y la cohesión de la cadena de mando, siempre respetando la disciplina militar y por fortalecer la colaboración con la población para la mejor defensa popular del país.
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