El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) tomó la decisión tras detectarse el virus en las demarcaciones de Corrientes, Santa Fe y Córdoba el sábado pasado, pero además, se informó de casos sospechosos en Entre Ríos y en el vecino Uruguay.
Junto a la emergencia, esa entidad restringió el movimiento y concentración de animales equinos con vistas a reforzar la vigilancia y la prevención contra la patología.
Incluso, comenzó a priorizar la vacunación en los lugares con brotes confirmados, además de agilizar la elaboración, importación y distribución en el menor tiempo posible de los inyectables.
Ante la existencia de casos en Argentina, naciones cercanas como Chile y Uruguay también proceden con las medidas correspondientes para evitar una propagación a gran escala del mal.
La encefalomielitis equina genera diversos síntomas, que van desde episodios de fiebre, signos neurológicos y respiratorios, hasta la muerte.
Se transmite a través de distintas variedades de mosquitos u otros insectos que previamente hayan picado a roedores silvestres o aves infectadas.
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