Según las fuentes, el enclave militar del Pentágono ubicado en el yacimiento petrolífero de Al-Omar, en el norte de la provincia oriental de Deir Ezzor, fue atacado con vehículos aéreos no tripulados.
La llamada Resistencia Islámica Nacional Iraquí se hizo responsable de la acción, y aún no se confirmó si causó bajas entre el personal militar o pérdidas materiales.
Asimismo, se reportó un similar ataque con proyectiles contra la base de Washington en la localidad de Shaddadi, en el sur de la provincia de Hasakeh.
Por otro lado, fuentes locales indicaron que tres helicópteros norteamericanos aterrizaron en la base de Kherab Jir, cargados de equipos bélicos y refuerzos.
Según reconocieron funcionarios del Pentágono, se reportaron 74 bombardeos contra los objetivos de Estados Unidos en Siria desde el día 7 de octubre pasado.
Washington mantiene una quincena de bases en territorio sirio sin el consentimiento del Gobierno de Damasco, ni la aprobación de las Naciones Unidas.
Siria denunció repetidamente esta presencia, la que calificó de ocupación, y aseguró que la actuación de los militares estadounidenses en el territorio nacional incentiva la actividad terrorista y apunta a desestabilizar el país y saquear sus riquezas.
Los ataques contra esas bases aumentaron notablemente desde el comienzo de la agresión israelí contra la Franja de Gaza, superando los 100 tanto en Siria como en Iraq, y causaron lesiones al menos a 45 militares estadounidenses.
mem/fm