A 10 meses del crimen, aún la justicia no avanza en el caso, mientras Régis sufrió intimidaciones y a inicios de este año se vio obligado a refugiarse con sus familiares, luego que atacaran su auto privado.
La muerte de Dorval es una de las más mediáticas de la historia reciente, pues el homicidio ocurrió mientras el letrado aún presidía el Colegio de Abogados de Puerto Príncipe, trabajaba en una posible reforma constitucional y emitió declaraciones sobre la falta de gobernanza en el país.
La semana pasada, la Dirección de la Policía Nacional desarmó a los agentes encargados de velar por la seguridad de Régis, mientras según fuentes cercanas el caso está prácticamente paralizado porque el comisario del gobierno de Puerto Príncipe, Bed-Ford Claude, se niega a ejecutar las órdenes del magistrado.
Régis emitió ocho órdenes para la comparecencia de personas como el antiguo funcionario Aramick Louis, el expresidente del Senado, Carl Murat Cantave, el ex primer ministro Joseph Jouthe, la primera dama Martine Moïse o el asesor presidencial, Guichard Doré, sin embargo fueron desatendidas.
‘El comisario del Gobierno se niega categóricamente a ejecutar las órdenes del juez de instrucción’, criticó la fuente que pidió el anonimato.
Dorval fue baleado en su residencia, situado en las cercanías de la residencia presidencial, el 28 de agosto pasado.
Desde la fecha, estudiantes, abogados y otros gremios convocan regulares jornadas de movilización para exigir al Gobierno dar luz sobre este caso en particular, además del fin de la inseguridad.
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