El Departamento de Salud y Servicios Humanos dejará de recibir infantes en dos sitios en Texas y dos en California a principios de agosto, informó Aurora Miranda-Maese, coordinadora de menores de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados citada por la agencia Associated Press.
La medida llega luego de conocerse testimonios sobre las malas condiciones en algunos de esos lugares, lo cual conllevó a críticas a la actual administración por parte de defensores y abogados de inmigración.
No obstante, otros cuatro refugios a gran escala permanecerán abiertos en California y Texas, aseveró la funcionaria durante una audiencia en un tribunal federal de Los Ángeles, el cual supervisa un acuerdo sobre las condiciones de custodia de los niños inmigrantes.
Actualmente, alrededor de 15 mil menores están al cuidado del Estado y tres mil de ellos en centros de emergencia, por lo cual trabajan para evaluar la situación de cada uno con mayor rapidez y así entregarlos a sus familiares en Estados Unidos, subrayó Miranda-Maese.
En declaraciones al tribunal más de una docena de infantes describieron su desesperación por salir de esos espacios, incluso una adolescente relató haber estado casi 60 días sin apenas dormir porque las luces siempre estaban encendidas.
En mayo pasado, la Patrulla Fronteriza encontró a 13 mil 906 niños migrantes no acompañados en el límite entre Estados Unidos y México, un poco menos que en los meses anteriores, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras.
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