En reacción al compromiso anunciado por algunas grandes compañías del sector de reducir las fugas de metano de sus oleoductos, el titular de la ONU dijo que es un paso en la buena dirección, aunque no aborda una cuestión fundamental: la eliminación de las emisiones derivadas del consumo de combustibles fósiles.
Al referirse a ese pronunciamiento durante los debates de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP28, Guterres afirmó que “la industria de los combustibles fósiles empieza por fin a despertar, pero las promesas hechas se quedan claramente cortas».
Su planteamiento responde al compromiso anunciado este sábado por varias empresas petroleras y gasísticas de reducir las fugas de metano de sus oleoductos de aquí al 2030.
Guterres consideró a las compañías de petróleo y gas los gigantes detrás de la crisis climática, por lo que en su opinión el compromiso no proporcionaba claridad sobre cómo llegar a las cero emisiones netas en 2050, aspecto esencial para garantizar la integridad.
«La ciencia es clara: debemos eliminar gradualmente los combustibles fósiles en un plazo compatible con la limitación del calentamiento global a 1,5 grados», subrayó al recordar uno de los objetivos clave establecidos por el Acuerdo de París en 2015.
En su mensaje advirtió que no debe haber lugar para el lavado verde, en relación con los peligros que entrañan la promoción del marketing ecológico engañoso y las falsas afirmaciones de sostenibilidad.
De acuerdo con los expertos, el metano (CH4) es un componente primario del gas natural y es responsable de aproximadamente un tercio del calentamiento planetario que vive hoy el planeta Tierra.
Tiene una vida corta, pero es más potente que el dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero con más impacto en el cambio climático, por lo que de adoptarse medidas serias, se prevé que las emisiones antropogénicas mundiales de metano aumenten hasta un 13 por ciento de aquí a 2030.
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