La organización germana SOS Humanity, que opera esa embarcación, señaló en un comunicado divulgado este lunes en el sitio digital del diario Gazzetta del Sud, que establecerá un recurso contra el bloqueo por 20 días del barco rescatista en el puerto de Crotone, y la multa de tres mil 333 euros por supuestas irregularidades en sus operaciones.
Las medidas fueron impuestas, según argumenta Italia, debido a que en sus operaciones para el salvamento de migrantes en el Mediterráneo central, ese buque ignoró instrucciones emitidas por el Centro de Coordinación de Rescate de Libia, así como los mensajes de radio de la Guardia Costera de ese país, para que abandonara la zona.
Se les acusa de irrumpir ilegalmente en aguas soberanas libias, algo que desmintió el capitán del Humanity 1, Joachim Ebeling, quien asegura que informó de sus movimientos, por radio, 20 minutos antes de llegar al lugar.
“Intenté contactar con el Centro de Coordinación de Rescate por correo electrónico y teléfono, así como con una patrullera por radio, pero no obtuve respuesta”, alegó Ebeling, y añadió que “la Guardia Costera libia no hizo nada para salvar a las personas que estaban en el agua a punto de ahogarse», por lo que procedió con el rescate de 46 migrantes.
La organización humanitaria afirmó en su nota que el castigo aplicado a su embarcación forma parte del endurecimiento de las leyes migratorias por parte de Italia, con un aumento de las trabas burocráticas y de “medidas de detención arbitraria que, sólo este año, ya suma 13 casos similares a los del Humanity 1”.
Por su parte, el Gobierno italiano defiénde la necesidad de esas disposiciones para tratar de reducir el flujo migratorio en el Mediterráneo, que durante este año se incrementó de manera sustancial con el desembarco de 152 mil 804 personas entre el 1 de enero y el 4 de diciembre, según el último parte del Ministerio del Interior.
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