La Cancillería calificó en un comunicado de “intromisión inaceptable” los pronunciamientos del vocero estadounidense.
“Estados Unidos, apoyado en su nefasta doctrina Monroe, es artífice, junto al imperialismo británico, del fraude de 1899 y de los intentos recientes por despojar” a la República Bolivariana de sus derechos históricos sobre la Guayana Esequiba, denunció la nota.
Indicó que consciente de “dicho fraude” y de la existencia del Acuerdo de Ginebra de 1966, que reconoce el cuestionamiento de Venezuela al Laudo de París, “resulta inmoral y hasta criminal”, pedirle a Caracas aceptar el pretendido despojo de 1899 y su posible ratificación a través de juicio.
El Ministerio para las Relaciones Exteriores señaló que no pueden aceptar ese proceso “por no haber sido consensuado bajo el Acuerdo de Ginebra” de 1966.
Subrayó que Washington “no hace más que ratificar su desprecio” por el derecho internacional y su incapacidad de comprender procesos en los que, pueblos verdaderamente libres, ejercen la participación democrática para decidir sus cuestiones fundamentales.
La nota remarcó que el pueblo venezolano, como un todo, “se manifestó inequívocamente y su gobierno revolucionario defenderá la expresión democrática ante cualquier chantaje o amenaza injerencista”.
El Consejo Nacional Electoral informó este lunes que ayer acudieron a las urnas en el referendo 10 millones 431 mil 907 personas, cuando se habían contabilizado el 98,16 por ciento de los votos.
Durante el programa Con Maduro +, el presidente Nicolás Maduro ratificó que solo el Acuerdo de Ginebra, “sin provocaciones, sin altanerías, sin discursos guerreristas”, es el único instrumento legal y así lo aprobó el pueblo.
Enfatizó que este instrumento jurídico lo van a hacer valer para un “acuerdo diplomático justo, satisfactorio para las partes y amistoso como son las líneas del derecho internacional”. “Así que Estados Unidos de Norteamérica te aconsejo lejos de aquí, deja que Guyana y Venezuela, en paz, resolvamos este asunto”, remarcó.
Venezuela y Guyana mantienen una disputa histórica de más de siglo y medio por la Guayana Esequiba, que en los últimos meses subió de tono con las denuncias de Caracas de que Georgetown entrega áreas marítimas no delimitadas a transnacionales petroleras como la Exxon Mobil.
En una resolución la semana pasada, la Corte Internacional de Justicia pidió a ambas partes de abstenerse de cualquier acción que pueda “agravar o ampliar el disputa” territorial por la Guayana Esequiba, mientras el país vecino vio el referendo del domingo como una amenaza.
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