De acuerdo con una nota oficial de la presidencia de ese órgano, divulgada este martes en el sitio digital informativo del canal televisivo Tgcom24, el tema será debatido en una reunión convocada para las 16:00 hora local en la sede gubernamental del Palacio Chigi. El texto que se presentará fue sometido a examen técnico en una reunión preparatoria efectuada la víspera, y en el mismo se establecen la cobertura financiera y las primeras normas de aplicación del protocolo, que luego se llevará ante ambas Cámaras donde se espera que la oposición trate de impugnar el mismo.
En un principio, el Gobierno y la mayoría, con numerosas voces, habían argumentado que la ratificación parlamentaria no era necesaria, ya que el protocolo, vigente durante cinco años a partir de la fecha acordada entre las partes con posterior canje de notas, se basaba en dos tratados firmados previamente entre Roma y Tirana.
Esa tesis fue duramente cuestionada por la oposición, con una carta al presidente de la Cámara de Diputados, Lorenzo Fontana, que a mediados de noviembre pidió al gobierno aclaraciones sobre los detalles del acuerdo.
El ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, anunció poteriormjente que el Gobierno presentaría un proyecto de ley de ratificación al Parlamento.
El texto legislativo, según analistas, ayudará a comprender mejor cómo podría tomar forma la construcción de las estructuras previstas en Albania en el puerto de Shengjin, cerca de Bari, y en la zona de Gjader, 20 kilómetros tierra adentro.
En Shengjin desembarcarían los inmigrantes embarcados en el Mediterráneo a bordo de naves italianas, según establece el protocolo, y la instalación en ese lugar tendrá un perímetro de aproximadamente 240 metros, con una valla exterior de cuatro metros protegida con alambre de púas.
La estructura de Gjader, destinada a determinar las condiciones de protección internacional y de repatriación de los inmigrantes que no tienen derecho a entrar y permanecer en Italia, se levantará en una superficie edificable de 77 mil 700 metros cuadrados, y allí se construirán edificios para la Policía Estatal.
Entre los actuales problemas se encuentra la determinación de la cantidad de inmigrantes que serán trasladados a Albania, pues aunque el protocolo indica que las estructuras pueden albergar un máximo de tres mil personas al mismo tiempo, la primera ministra, Giorgia Meloni, señaló el propósito que concentra allí a unos 36 mil por año.
Las zonas concedidas por al gobierno albanés estarán sujetas a la jurisdicción italiana y Roma correrá con el 100 por ciento de los gastos, con un fondo de garantía. Como anticipo de los reembolsos del primer año, dentro de los tres meses siguientes a la entrada en vigor del acuerdo, deberá pagar 16,5 millones de euros, agrega la fuente.
mem/ort