Según precisó esa entidad, tras recibir mensajes intimidatorios a través del correo electrónico se decidió activar el protocolo de seguridad y acudir a la Unidad de Investigación Antiterrorista de la PFA.
Como parte del procedimiento establecido, fue prohibido el paso por la calle Pasteur, en esta capital, y se realizó una inspección en la sede de ese organismo, tras lo cual los especialistas determinaron la inexistencia de peligro.
El operativo concluyó sin novedades y la Asociación continúa con sus labores habituales.
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