El rechazo se tradujo en una votación clave de procedimiento, celebrada este miércoles, que cerró 49 a 51, por debajo del umbral de 60 votos necesario para ejecutar la asistencia.
De inmediato Biden pidió con urgencia al Congreso que aprobara la ayuda para Ucrania y subrayó: “No se equivoquen: la votación de hoy será recordada durante mucho tiempo”.
Según el mandatario demócrata, “la historia va a juzgar con dureza” a quienes -a su juicio- “le dieron la espalda a la causa de la libertad”.
Los demócratas del Senado publicaron un texto legislativo para un paquete de asistencia de seguridad de 110 mil millones de dólares, que incluye financiación para Israel y Ucrania y ayuda humanitaria para civiles en Gaza, entre otras prioridades.
Además, el proyecto de ley incluye disposiciones referidas a la seguridad fronteriza, pero no existe un acuerdo bipartidista sobre el tema y continúa en pausa.
Biden admitió que podría abordar, incluso, “un cambio de política” y que son los republicanos quienes deben decidir si quieren de verdad una solución a la crisis en la frontera sur.
Los republicanos culpan al presidente de mantener «las fronteras abiertas» y de la actual crisis en la línea divisoria que separa territorialmente a Estados Unidos de México.
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