En su discurso en la Cumbre de jefes de Estado del Mercosur, que se realiza en Río de Janeiro, Lula reforzó como prioridades de la presidencia brasileña en el G20 -grupo que reúne a las 19 principales economías del mundo, la Unión Europea y a partir de este año la Unión Africana- la inclusión social y el combate al hambre y a la pobreza.
También la transición energética, el desarrollo sostenible y la reforma de la gobernanza mundial.
Al lado de los presidentes da Argentina, Alberto Fernández; de Bolivia, Luis Arce; de Paraguay, Santiago Peña; y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, aseguró que el lema es Construir un mundo justo y un planeta sostenible.
En otra parte de su intervención, el exsindicalista lamentó este jueves no haber logrado que el Mercosur y la Unión Europea (UE) firmaran un acuerdo de libre comercio este año, pero argumentó que ambos avanzaron hacia un contenido más equitativo.
«Creo que el texto que tenemos ahora es más equilibrado que el firmado por los anteriores gobiernos (2019), pero aún es insuficiente», señaló.
Dijo que el escrito anterior era inaceptable, al aparecer los países sudamericanos «como seres inferiores y hasta colonizados».
Exhortó a Peña, que ejercerá la presidencia del Mercosur en el primer semestre de 2024, que presione para que continúen las negociaciones, pues el compromiso resulta importante.
Punteó que durante el periodo en que Brasil ejerció el mando temporal del mecanismo, hizo grandes esfuerzos por lograr el entendimiento, teniendo en cuenta que su sueño era poder suscribirlo durante su gestión al frente del bloque y el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la UE.
Su intención quedó clara, cuando al inicio de su alocución comentó a los líderes de países del Mercosur: «Mi lema es nunca, nunca te rindas», porque nada resulta imposible de realizar, incluso un intento de entendimiento con la UE que existe durante 23 años, pero «debemos seguir intentándolo», subrayó.
Lula también abordó la importancia de enfrentar los efectos del cambio climático. «Regresé de la COP28 (Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático) en Dubái movido por un sentimiento de gran urgencia ante la cuestión climática. El mundo se aproxima muy rápidamente a un escenario catastrófico», pronosticó.
«Hace 30 años, tratábamos esa cuestión con cierto desprecio. Era una cuestión de intelectuales y académicos. Ahora la naturaleza nos está llamando la atención: dar importancia porque ahora las cosas van a suceder cada vez más rápido si ustedes no respetan», advirtió.
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