Como cada año, los creyentes llegarán hasta el santuario ubicado a unos 70 kilómetros de esta capital, en un acto de fe, cultura y tradición.
Durante la jornada, pedirán el amparo de la protectora de esta nación, de la provincia de Buenos Aires, la Policía Federal y los ferrocarriles, convertida en símbolo identitario y parte importante de la historia local.
A lo largo del país se celebrarán misas, procesiones y las personas acudirán a los templos para realizar ofrendas.
Además, movimientos populares, sindicatos y organizaciones como la Corriente Clasista y Combativa anunciaron que participarán en la peregrinación a Luján para pedir pan, tierra, techo, trabajo y una Navidad sin hambre.
¡No permitamos que el ajuste recaiga sobre los trabajadores!, señala la convocatoria, al referirse al anuncio del presidente electo Javier Milei de un importante recorte de los gastos y la obra pública.
La historia cuenta que en 1630 el hacendado portugués Antonio Farías de Sá, quien vivía en Córdoba del Tucumán, pidió a un amigo el envío desde Brasil de una imagen de la Virgen María para una capilla que estaba construyendo en la actual provincia de Santiago del Estero.
Desde el gigante sudamericano llegaron a Buenos Aires, en el navío del capitán Andrea Juan, dos figuras de arcilla: una de la Inmaculada Concepción y otra de la virgen con el niño Jesús durmiendo en sus brazos.
Los cajones eran trasladados hacia su destino cuando, a orillas del río Luján, la carreta que transportaba la primera imagen se detuvo y resultó imposible moverla.
Entonces, los vecinos la llevaron a la cercana estancia de la familia Rosendo y allí le construyeron un altar.
Junto a ella estaba siempre el esclavo Manuel, encargado de su cuidado.
Más tarde se convirtió en la patrona del antiguo virreinato del Río de la Plata y luego de las repúblicas de Argentina, Uruguay y Paraguay.
Tras cambiar varias veces de lugar, la llamada en un principio Virgen Gaucha es venerada hoy en la Basílica, donde fue colocada alrededor de 1904.
La edificación es considerada el santuario nacional y una joya de la arquitectura local.
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