Un comunicado del Ejecutivo hondureño difundido en redes sociales señaló que en la reunión, celebrada la víspera en esta capital, la mandataria expresó su agradecimiento por la presencia de la delegación y reconoció los planteamientos contra el golpe de Estado de 2009.
De igual modo, la jefa de Estado reconoció las denuncias sobre violaciones de derechos humanos, corrupción y narcotráfico ocurridos durante el régimen del expresidente Juan Orlando Hernández.
Destacó los logros del Gobierno del socialismo democrático, incluyendo el retorno al orden constitucional, el fortalecimiento del Estado de derecho y la lucha contra la corrupción.
Además, resaltó la cancelación de fideicomisos, la derogación de la ley de secretos y la normativa de la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE), así como el combate al narcotráfico y crimen organizado enmarcado en el plan de Gobierno para refundar Honduras.
Informó que desde el golpe de Estado de 2009, el sistema de justicia de Honduras se politizó y contaminó con el crimen organizado y el narcotráfico, lo cual quedó evidenciado con la captura Hernández.
“Las estructuras de ese régimen aún persisten en Honduras, al igual que la corrupción público – privada, todo bajo el velo de la impunidad que prevaleció durante 12 años y siete meses”, subrayó.
Honduras reafirmó el compromiso compartido de ambas naciones por el respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos, así como la firme decisión de instalar una comisión internacional contra la corrupción.
Agradeció la aproximación de la delegación de senadores y congresistas estadounidenses, respaldando su preocupación por fomentar el diálogo nacional.
En ese sentido, el documento argumentó que lo anterior refleja la importancia de los valores democráticos compartidos con la asunción de Castro a la presidencia pro tempore del Sistema de Integración Centroamericano SICA y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) el próximo año.
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