Un comunicado de ese órgano advirtió con grave preocupación la presencia continua de algunas fuerzas, así como de elementos armados de las comunidades locales en Abyei, una zona en disputa entre Sudán y Sudán del Sur.
Al respecto, el ente de seguridad de la ONU urgió a desmilitarizar el área sin remora de acuerdo con las normas estipuladas en 2011.
Los miembros del Consejo de Seguridad coincidieron en los llamados del representante especial de la ONU para Sudán del Sur, Nicholas Haysom, sobre la necesidad de que el Gobierno de transición de esa nación investigue los asesinatos y ataques contra civiles en Warrap y la zona de Abyei. Al mismo tiempo, pidieron a las autoridades de transición sursudanesas que contenga la violencia y reduzca la tensión entre las comunidades afectadas.
Según los reportes, cerca de 75 personas perdieron la vida en noviembre y otras 10 a inicios de diciembre a causa de la violencia en la región.
En este contexto, el Consejo reconció el importante papel de la Fuerza Provisional de Seguridad de las Naciones Unidas para Abyei en la protección de los civiles, incluidos los refugiados, y en el apoyo al diálogo comunitario y la facilitación de la reconciliación.
La región en disputa, con unos 10 mil kilómetros cuadrados, tiene una población de 143 mim personas y decenas de miles de desplazados internos.
Abyei posee “estatus administrativo especial” desde el final de la Segunda Guerra de Sudán en 2004.
Sin embargo, el territorio es escenario de intensas disputas entre fuerzas y elementos armados locales de ambos países vecinos.
oda/ebr