Consideró que los migrantes ya no buscan llegar a Estados Unidos, sino quedarse en México, por lo cual lo importante ahora es empujar la inclusión social.
Ramírez explicó que anteriormente la estancia de un migrante en la capital del país era de dos a tres días y el plazo máximo alcanzaba los 15, no obstante, dijo, que actualmente son dos o tres meses.
Durante el balance de actividades 2023 del organismo, la presidenta señaló que han documentado que hay un efecto bumeran, porque muchos de los migrantes que llegan y luego se van al norte vuelven a la capital federal.
Por tanto, es necesario incorporar una política de inserción social completa que empieza naturalmente por el trabajo, fuentes de empleo.
Aseguró que en la urbe hay condiciones y se tiene la capacidad para atender a los migrantes, lo cual va más allá de la instalación de albergues que forman parte de una lógica de temporalidad, de primera respuesta y de asistencia humanitaria.
Estimó que con generar fuentes de ingreso para esta población migrante que, al estar en la ciudad tiene jurídicamente los mismos derechos que un ciudadano mexicano de acuerdo con la Constitución, lo demás va cayendo solo, pues si tiene trabajo puede buscar casa donde vivir y ser además, sujeto de las políticas sociales.
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