Un informe elaborado por Instituto Nacional de Análisis de Políticas Públicas (Inapp), señala este jueves que es necesario ese ajuste debido a que en 2030 los adultos mayores no autosuficientes sumarán unos cinco millones, cifra muy superior a los 2,9 millones actuales mientras la población económicamente activa descenderá.
En la actualidad el gasto público destinado en Italia a la atención de personas mayores no autosuficientes y discapacitadas, que requieren cuidados de larga duración, representa el 1,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), apunta el documento.
Se incluye el 45 por ciento de las asignaciones complementarias, por 14 mil 100 millones de euros, así como 40,0 puntos porcentuales del componente sanitario, unos 12 mil millones, y se suman los gastos de las familias, en residencia, cuidados domiciliarios, además de las pólizas de seguro, para totalizar cerca de 33 mil millones de euros.
Sin embargo, la Contabilidad General del Estado estima un crecimiento del gasto público en cuidados de larga duración de hasta 2,6 puntos porcentuales del PIB, en línea con las previsiones de un aumento de un 30 por ciento de la población con discapacidad, y se espera una extensión similar del gasto para las familias.
El aumento previsto para 2030 respecto al último año de datos disponibles, 2019, será del 8,0 por ciento, y en 2050 habrá un incremento de 37 puntos porcentuales en el número de personas con discapacidad, correspondiente en términos absolutos a 1,36 millones de personas.
El informe del Inapp se refiere a problemas en esta nación europea con respecto al empleo de los discapacitados, pues en estos momentos la cifra apenas llega a las 540 mil personas, y en el 77 por ciento de los casos las contrataciones fueron realizadas por empresas privadas.
En tal sentido, ese análisis enfatiza la necesidad de implementar en Italia intervenciones radicales en las políticas de apoyo pues, según se señala, las familias ya resultan insuficientes para asumir esta carga.
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