La investigación data del año 1978 y ahora está a cargo del fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, también responsable de otras pesquisas sobre delitos de la dictadura que imperó aquí desde 1973 hasta 1985.
En los últimos meses se habían retomado las audiencias por declaración de testigos y sospechosos del hecho, recordó el medio digital Subrayado.
Al comienzo de la investigación, la Policía Técnica había encontrado huellas del comisario Juan Ricardo Zabala en una de las botellas envenenadas y enviadas el 29 de agosto de 1978 a los políticos del Partido Nacional Luis Alberto Lacalle (luego presidente), Carlos Julio Pereyra y Mario Heber.
Pereyra y Lacalle (padre del actual presidente Luis Lacalle Pou) no probaron el vino. Solo lo hizo la esposa de Heber, quien murió envenenada.
La víctima es la madre del exministro del Interior, dirigente de una corriente del oficialista Partido Nacional, y senador Luis Alberto Heber.
Zabala fue procesado en 2012 por el asesinato y desaparición forzada en 1977 del maestro Julio Castro, tras admitir que lo apresó cuando prestaba funciones en el Servicio de Información de Defensa.
Dos años después, en 2014, un Tribunal de Apelaciones revocó su procesamiento al entender que no existían pruebas que lo vincularan con la posterior muerte de Castro.
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