Imaginar el fin de los tiempos: historias de aniquilación, apocalipsis y extinción, es el slogan de la exposición temporal que traza un itinerario a partir de los relatos sobre la llamada Gran Aceleración, como advenimiento de un eventual sexto episodio de extinción masiva.
Para esta reflexión, señala la presentación. se presentan más de 150 objetos paleontológicos, arqueológicos, históricos, etnográficos, documentales, gráficos, pictóricos, fotográficos, fílmicos, audiovisuales y artísticos.
La muestra es organizada por la Secretaría de Cultura federal, a través de los institutos nacionales de Antropología e Historia (INAH) y de Bellas Artes y Literatura, en colaboración con el Centro de Estudios Apocalípticos y Post Apocalípticos, de la Universidad de Heidelberg, de Alemania.
En la inauguración, el coordinador nacional de Museos y Exposiciones, Juan Manuel Garibay López, manifestó que esta exhibición demuestra que los imaginarios apocalípticos contienen narrativas culturales que pueden nutrir valiosas interpretaciones y propuestas, Y tocan aspectos políticos, ideológicos, históricos y antropológicos.
Estos escenarios, dijo, hablan también de conceptos en torno a los ciclos y a la renovación de la vida en la conciencia colectiva de las civilizaciones.
El apocalipsis también representa una renovación posible a diversas escalas. Esta exposición contiene trazos visibles de pensamiento crítico, descolonizador y reflexivo, que nos interpelan y cuestionan como sociedad.
El fin del mundo es una historia recurrente en los textos bíblicos y, en general, en todas las culturas es fuente de mitos y de objetos significativos para la vida, en tanto constructores de redes y relaciones que impulsan la investigación y el conocimiento de lo humano.
De ahí, finalizó, la trascendencia de la obra reunida para integrar esta exposición.
mem/lma