El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, calificó la red de alianza entre gobiernos de la región para avanzar en esta tarea.
Explicó que la región latinoamericana enfrenta una epidemia de enfermedades crónicas ligadas a la mala nutrición, lo cual representa una gran carga para la salud y el bienestar de las familias y de los sistemas de salud.
Además, pone en riesgo el desarrollo económico de la región y dificulta que en 2030 se cumplan los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La evidencia acumulada en los últimos 20 años muestra la estrecha relación entre el sistema alimentario y las enfermedades crónicas —obesidad, diabetes o hipertensión—, como consecuencia del consumo elevado de productos ultraprocesados o comida chatarra.
Informó que esta red decidió enfocar sus primeros esfuerzos en planes de trabajo intersectoriales para la transformación de los sistemas alimentarios, intercambiar perspectivas y compartir experiencias.
La red definirá una postura para impulsar a nivel internacional acciones para el control del consumo de productos ultraprocesados, los cuales remplazan las dietas saludables.
López Ridaura ratificó el compromiso de México por estimular el trabajo multisectorial, inclusivo y coordinado para avanzar en corregir el desequilibrio de poderes en la toma de decisiones relacionadas con la salud humana y planetaria.
Esta reunión internacional fue organizada por la Secretaría de Salud y contó con la participación de otros sectores del gobierno de México, además de intervenciones de autoridades de la región de Chile, República Dominicana, Barbados, Colombia, Argentina, Brasil, Ecuador, El Salvador, Perú y Uruguay.
oda/lma