La catástrofe, además, causó heridas a 200 personas y paralizó la principal ciudad del país la cual apenas comienza a recuperar su ritmo habitual, aunque aún están en vigor restricciones al tránsito de los camiones cisterna de combustible, entre otras.
Además, el impacto de la onda expansiva de la explosión es visible en viviendas, establecimientos y comercios de Kaloum algunos casi destruidos.
Aunque el gobierno militar de transición encabezado por el coronel Mamady Doumbouya mantiene silencio sobre las causas de la catástrofe, trascendió de fuente oficial que la oficina del Fiscal General inició una investigación para determinar las causas del desastre y establecer responsabilidades.
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