“Todo lo que debilite la capacidad del Estado para ejercer su soberanía y dar una garantía de seguridad a sus ciudadanos es una amenaza a la seguridad nacional. Cuando lo elevamos a este nivel, es muy diferente de ser una amenaza de ciudadano a ciudadano”, señaló.
En una reciente reunión del Grupo Empresarial de Seguridad Ciudadana, citando las Zonas de Operaciones Especiales, una medida que se ha utilizado durante unos cinco años, Holness dijo que las comunidades en las que han sido declaradas ya no se consideran áreas de alta producción de violencia. “¿Los ciudadanos se sienten más seguros? Si dijéramos que vamos a derribar la Zona de Operaciones Especiales, todos se quejan… La quieren allí. Pero eso, en sí mismo, dice que no hemos logrado dar una sensación de seguridad, porque todavía se depende de las fuerzas de seguridad”, añadió.
Con respecto al Estado de Emergencia Pública, el mandatario aseveró que los poderes se han utilizado de manera juiciosa y efectiva, pero el Gobierno no confía en estos para hacer frente al aumento de la delincuencia.
Hemos invertido, como tercera estrategia y de manera significativa, en desarrollar a la Fuerza de Policía y la Fuerza de Defensa de Jamaica, para aumentar su inteligencia, sus capacidades de investigación, construcción de casos y de respuesta, en términos de logística, comunicaciones y transporte, detalló el gobernante, según el diario Observer.
A juicio del primer ministro, la mayor estrategia preventiva es determinar cómo evitar que los jóvenes se unan a pandillas o quieran usar armas para infligir violencia.
Los ministerios de Educación y Juventud y de Seguridad Nacional son socios clave en la prevención de este fenómeno entre las nuevas generaciones, aseveró el gobernante al referir que espera recibir un informe de la Comisión Nacional sobre el tema antes de que termine el año.
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