Imágenes de medios de prensa muestran las aglomeraciones de personas en el límite fronterizo, así como impactantes reportes acerca de los peligros a los que se someten los migrantes irregulares con tal de acceder al territorio estadounidense.
Según las estadísticas, más de 10 mil migrantes cruzaron ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México diariamente, números no vistos desde días antes del levantamiento de una restricción de la era Covid-19 conocida como Título 42 que permitía a las autoridades rechazar a los irregulares en el mismo límite divisorio.
Los medios de prensa dieron espacio a las medidas tomadas por el gobernador del estado de Texas, el republicano Greg Abbott, quien ordenó este martes el traslado en avión de más de 120 solicitantes de asilo desde la frontera a la ciudad de Chicago.
Esto constituye una escalada en la política de Abbott de transportar a solicitantes de asilo a territorios liderados por demócratas y se produce justo después de que promulgara la Ley SB4, que convierte en delito estatal cruzar la frontera entre Estados Unidos y México por fuera de los pasos de entrada oficiales.
Los reportes de prensa publicaron que un niño migrantes de cinco años murió a causa de un brote de enfermedades contagiosas que se originó en el refugio temporal en el que se encontraba.
El presidente Joe Biden habló el jueves con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre la crisis migratoria en la frontera común.
En su llamada, los dos mandatarios coincidieron en que “se necesitan urgentemente medidas de aplicación de la ley adicionales” para reabrir los puertos en la frontera entre Estados Unidos y México, dijo a la prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
También señaló que el secretario de Estado Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, viajarán a México en los próximos días para discutir nuevas acciones en materia migratoria.
La seguridad fronteriza, que sigue siendo una vulnerabilidad para Biden en 2024, ha estado en primer plano este mes por las negociaciones en marcha de un acuerdo de inmigración vinculado a la solicitud suplementaria de ayuda militar para Ucrania.
El Senado -que había retrasado su receso por Navidad- no llegó a un acuerdo y los legisladores decidieron abandonar Washington, por lo que un eventual punto de encuentro solo será posible cuando los miembros del Congreso regresen al Capitolio el 8 de enero.
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