El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de esa localidad, indicó en una nota que las cuarteaduras se están haciendo en un radio aproximado de cinco kilómetros en los ejidos de Atenco y a un costado del río Papalotla.
Son varias y atraviesan parcelas cultivadas, ríos y caminos, explica y precisa que las primeras empezaron a verse el pasado 13 de mayo a un costado del río Papalotla, que corre por sus tierras, y lo notificaron enseguida a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que tomara cartas en el asunto.
Desde ese día empezaron a monitorear la zona corroborando que en sus ejidos hay numerosas grietas de las dimensiones indicadas. También, detectaron fracturas en los costados de la autopista Texcoco-Pirámides, obra complementaria al cancelado aeropuerto que afectó cinco de sus parcelas.
El frente señala que la gran problemática del agua en la cuenca es una de las causas de las grietas en el suelo lacustre del territorio y de la crisis de abastecimiento de agua en la Ciudad de México.
Por eso señalamos y advertimos a tiempo: operar la autopista Texcoco-Pirámides en una tierra agrietada por la desecación es un grave riesgo para la población y la agricultura.
La grieta en el Papalotla está absorbiendo toda el agua a una velocidad de aproximadamente 300 litros por segundo.
Recordaron que en el diálogo que iniciaron en abril del 2019 con el gobierno federal, el frente y las autoridades acordaron la recuperación de todos los cuerpos de agua desecados para que formaran parte de una zona que llaman Área de Protección de la Vida.
Sin embargo, abundaron que a la fecha el Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México mantiene las obras hidráulicas del aeropuerto como el Canal Colector de los ríos de Oriente, los cuales evitan que el agua que corre por los nueve ríos de la región llegue al Lago de Texcoco.
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