Por Carmen Esquivel
Corresponsal jefa en Chile
El 7 de mayo los chilenos fueron convocados a las urnas para elegir a los 50 miembros del Consejo Constitucional encargado de elaborar una propuesta de carta magna para reemplazar a la vigente desde los tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
En esos comicios se impuso el ultraderechista Partido Republicano, liderado por el excandidato presidencial José Antonio Kast, quien junto a la coalición de derecha Chile Vamos lograron mayoría absoluta para imponer un texto a su medida.
La propuesta contenía puntos muy polémicos como el que protege la vida de “quien” está por nacer, lo cual significaba la posible eliminación de la ley sobre interrupción voluntaria del embarazo por inviabilidad fetal, peligro para la vida de la madre o violación.
Otros asuntos controversiales eran la suspensión del pago de las contribuciones por la primera vivienda, que beneficiaba a los más ricos y afectaba los fondos para las comunas; la eliminación del derecho a huelga y el otorgar rango constitucional a los seguros privados de salud y pensiones.
Beneficiar con prisión domiciliaria a personas condenadas por violaciones de derechos humanos durante el régimen militar, estaba también en el contenido de la ley fundamental.
“La propuesta de la derecha profundizaba el modelo neoliberal y retrocedía en una cantidad de conquistas que había logrado el movimiento popular, feminista y de los trabajadores”, declaró a Prensa Latina el presidente del Partido Comunista de Chile, Lautaro Carmona.
Como vaticinaban las encuestas, el proyecto fue desaprobado en el plebiscito del 17 de diciembre, si bien nadie pronosticó una derrota tan contundente: 55,76 por ciento del electorado votó “en contra”, casi 12 puntos por encima del “a favor” (44,24).
Tras el fracaso de la propuesta de carta magna, la segunda en 15 meses, se dio por cerrado el proceso constitucional, al menos durante este Gobierno, el cual se enfocará ahora en resolver los problemas más urgentes demandados por la ciudadanía.
CHILE 50 AÑOS
Con cientos de actos y manifestaciones, los chilenos rindieron homenaje en 2023 al extinto presidente Salvador Allende y a las víctimas de la dictadura, en ocasión de cumplirse 50 años del golpe de Estado que sumió al país en uno de los periodos más oscuros de su historia.
Uno de los momentos culminantes fue la tradicional romería hacia el Cementerio General, donde participaron decenas de miles de personas, así como la inauguración de un memorial frente a la Puerta de Morandé 80, del Palacio de La Moneda, por la que retiraron el cuerpo sin vida de Allende después del cuartelazo encabezado por Augusto Pinochet.
La marcha de las mujeres vestidas de luto, el concierto frente al Estadio Nacional (convertido en el mayor campo de concentración durante la dictadura), presentaciones de libros, exposiciones, conversatorios y otras actividades tuvieron lugar en todo el país.
Mientras, en la Plaza de Constitución, a un costado de La Moneda, el gobierno organizó un acto donde participaron los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; de Colombia, Gustavo Petro; de Bolivia, Luis Arce; de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y del país anfitrión, Gabriel Boric.
De manera paralela tuvo lugar la “Cumbre Internacional por la Democracia y los Derechos Humanos: Allende 50 años”, en la comuna de Recoleta, que convocó a representantes de la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, así como de India, Estados Unidos, Bielorrusia, Argelia, Francia y España.
Entre el 2 y el 9 de septiembre más de 200 académicos, líderes sociales y políticos se reunieron allí para reflexionar sobre el legado del presidente Allende, la participación de Estados Unidos en la ruptura institucional y la necesidad de la no repetición.
El alcalde de esa municipalidad, Daniel Jadue, recordó que lo ocurrido en Chile en 1973 forma parte de una política imperial que no cambió para nada a lo largo de los últimos años y recordó los golpes de Estado registrados también en Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, y en fechas más recientes en Venezuela, Honduras y Bolivia. “Tenemos que convencernos todos los latinoamericanos que la frase no tiene que ser nunca más en Chile, sino nunca más en ninguna parte del mundo”, dijo.
LOS JUEGOS PANAMERICANOS
Por primera vez en su historia, Chile acogió en 2023 los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, que reunieron aquí a unos nueve mil deportistas de 41 comités olímpicos de todo el continente.
Los primeros tuvieron lugar del 20 de octubre al 5 de noviembre en varias sedes de la capital y el centro sur del país; mientras los segundos se extendieron entre el 17 y el 26 de noviembre en la Región Metropolitana de Santiago.
Para Chile fue un reto organizar la mayor cita deportiva continental después de los retrasos en las obras, provocados fundamentalmente por la pandemia de la Covid-19.
Aún así se lograron terminar a tiempo y con calidad las infraestructuras y los juegos dejaron como legado modernas instalaciones deportivas y una Villa Panamericana en la comuna de Cerrillos, donde los mil 355 apartamentos serán convertidos en viviendas sociales.
Elevada presencia del público en los recintos deportivos, buena organización en las competencias, loable trabajo de los voluntarios y espectaculares ceremonias de apertura y cierre de los eventos, resumen el éxito de la cita continental.
Después de los Panamericanos, Chile fue escogido por la FIFA como sede del Mundial de fútbol masculino sub 20 en 2025.
CORRUPCIÓN E INSEGURIDAD
Uno de los hechos que golpeó al gobierno de Chile este año fue el llamado Caso Convenios, una trama de irregularidades en el traspaso de fondos públicos a fundaciones privadas.
El escándalo estalló en junio al descubrirse que la secretaría regional del Ministerio de Vivienda en Antofagasta asignó directamente alrededor de 530 mil dólares a la fundación Democracia Viva, ligada al partido oficialista Revolución Democrática, para supuestamente ayudar a los asentamientos precarios.
Esa fue la punta del iceberg, porque a partir de ahí comenzaron averiguaciones sobre posibles anomalías en transferencias desde las gobernaciones regionales en la Araucanía, Biobío, Los Lagos y Los Ríos.
Desde entonces 13 personas fueron detenidas, entre ellas, dos de los protagonistas del escándalo: Daniel Andrade, representante legal de Democracia Viva, y Carlos Contreras, ex secretario regional del Ministerio de Vivienda en Antofagasta.
Estos últimos se encuentran en prisión preventiva y están imputados por fraude al fisco, cohecho y malversación de fondos públicos, entre otros delitos.
Por el Caso Convenios debieron renunciar varios funcionarios, pero la oposición pide la cabeza del ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes.
Otro problema que afectó al país durante el año fue la creciente inseguridad, que según todas las encuestas es la principal preocupación de los chilenos, por encima de los asuntos económicos o de salud.
Asaltos, robos de autos, homicidios, encerronas, son hechos cotidianos aquí, muchos de ellos vinculados al crimen organizado, si bien Chile sigue estando entre los menos violentos de América Latina.
“Podemos discutir si ha aumentado la delincuencia en términos reales, pero de lo que sí estamos seguros es de que la percepción subjetiva de la inseguridad en la población es altísima”, declaró a Prensa Latina el académico de la Universidad de Playa Ancha, en Valparaíso, Aníbal Pérez.
Según una encuesta reciente publicada por el Gobierno, el porcentaje de personas que perciben un aumento de la inseguridad llegó al 90,6 por ciento, un incremento de casi cuatro puntos porcentuales con respecto al año anterior.
LOS RETOS PARA 2024
Si bien el referendo del 17 de diciembre constituyó un fracaso para los sectores conservadores, también demostró el cansancio de la ciudadanía hacia la clase política por la gran cantidad de problemas no resueltos.
Temas como las bajas pensiones, las largas listas de espera en los hospitales, el mejoramiento de la educación o de la seguridad económica y social, son asuntos contenidos en el programa de Gobierno, aún sin cumplirse.
Después del plebiscito, el Ejecutivo anunció su decisión de avanzar en 2024 en dos objetivos: la reforma previsional y el Pacto Fiscal, que llevan meses estancados en el Congreso.
“En la elección el pueblo ha hecho un fuerte llamado de atención a la política chilena”, dijo la ministra vocera del Gobierno, Camila Vallejo, y admitió que avanzar en los temas prioritarios reclamados por la población no depende solo del Ejecutivo, sino también de la oposición en el Congreso.
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