De acuerdo con un reporte divulgado este viernes en el sitio digital de la publicación Medicina33, la fabricación de un prototipo enteramente nacional de ese órgano, significa un avance científico relevante, y será un importante punto de inflexión para salvar las vidas de muchas personas que padecen enfermedades cardíacas.
Al frente de este programa se encuentra el cirujano Gino Gerosa, director del Centro Médico Gallucci de Padua, ciudad ubicada en la norteña región de Véneto, quien afirmó en declaraciones a medios informativos que ya su equipo cuenta con el financiamiento necesario, ascendente a unos 50 millones de euros, para impulsar esta iniciativa.
Destacó que, con el esfuerzo conjunto de especialistas médicos, ingenieros mecánicos y electrónicos, biólogos y expertos en materiales biocompatibles, “todos los segmentos se desarrollarán para llegar a un corazón pequeño, silencioso, con excelente biocompatibilidad y capaz de garantizar al paciente una buena calidad de vida».
«Buscaremos lo mejor en cada campo, porque el dispositivo está articulado en varios componentes», añadió Gerosa, quien apuntó que el corazón artificial italiano, diseñado por él, “tendrá que ser apto para todos: hombres y mujeres, adultos y adolescentes”.
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