Un análisis realizado por el Centro de Riesgos Financieros (CRIF), divulgado en el sitio digital de la publicación especializada Key4Biz, revela que los préstamos concertados se confirman como el tipo de producto más implicado en los fraudes, con un 37,9 por ciento del total y un aumento de 4,8 puntos porcentuales respecto a 2022.
El estudio, basado en datos recopilados por el CRIF durante el primer semestre de 2023, evidenció que tan solo en esa etapa del pasado año, se detectaron 17 mil 100 casos de fraude crediticio mediante suplantación de identidad, por un monto total superior a los 80 millones de euros y un incremento anual del 14,2 por ciento.
Ascendieron un 22,1 por ciento respecto a 2022 los casos de fraude con tarjetas de crédito, los cuales representaron 12,0 puntos porcentuales del total de casos registrados en el período, así como las estafas hipotecarias, que presentaron un alza del 17,7 por ciento.
Los fraudes en las compras de electrodomésticos fueron los más extendidos, con un 34,6 por ciento, y en segundo lugar, con 16,5 puntos porcentuales, se ubicó la adquisición de vehículos automotores, seguida de la comercialización de ropa de lujo y la de teléfonos celulares, con porcentajes de 9,4 y 8,0 puntos, respectivamente.
En relación con los grupos etarios, en el 25 por ciento de los casos los afectados tenían entre 18 y 30 años, llegó a 22,8 puntos el porcentaje entre los de 41 a 50 y al 20,5 por ciento en el sector de 31 a 40, mientras sumaron 10,6 puntos porcentuales las personas de 51 a 60 años de edad víctimas de estos hechos, precisa la fuente.
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