Solo alrededor de un tercio de los hospitales de Gaza funcionan, algunos solo parcialmente, tras meses de bombardeos israelíes, denunció la agencia sanitaria de las Naciones Unidas.
También advirtió que los combates se han intensificado en el centro y sur de la Franja, lo que supone una presión adicional para los sobrecargados hospitales, en especial en torno al Hospital Al Aqsa y del Hospital Europeo de Gaza y el Hospital Nasser.
Ante ese difícil escenario la OMS aseguró que es absolutamente necesario proteger esas instalaciones porque son la última línea de atención sanitaria secundaria y terciaria que tiene Gaza.
«Lo que vemos es que el sistema sanitario está sufriendo: el personal sanitario no puede acudir para atender a los pacientes porque teme por su vida. Pacientes que temen y sus familias que temen ir al hospital porque pueden morir en el camino», dijo el coordinador de los equipos de emergencia de la OMS en el terreno, Sean Casey.
La agencia sanitaria de la ONU pidió un acceso seguro para prestar ayuda en cualquier parte del enclave y entregar alimentos, suministros médicos y combustible, al tiempo que advirtió que lleva dos semanas sin poder llegar al norte porque no reciben los permisos necesarios para proceder con seguridad.
Ante la ausencia de tregua en los combates en Gaza, también solicitó este martes un mejor acceso al enclave, donde la ayuda llega «demasiado poco y demasiado tarde» para asistir a los civiles atrapados en el conflicto.
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