‘Ante la presencia de lluvias, el Sistema Nacional mantiene el monitoreo en zonas que podrían representar riesgos’, informó la Dirección General de Protección Civil en las redes sociales.
La supervisión de ríos, quebradas, cañadas y áreas proclives a deslaves por la saturación de los suelos son inspeccionadas por bomberos, socorristas y agentes de la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales pronosticó lluvias hasta el amanecer del martes como influencia indirecta de Elsa, así como penetraciones del mar en zonas bajas del litoral.
El Observatorio ambiental alertó sobre un 80 por ciento de probabilidad de caídas de rocas y deslizamientos por pequeños flujos ubicados en cercanías de laderas y taludes, sobre todo por el exceso de humedad en los suelos.
Desde el pasado sábado está vigente la alerta amarilla, segunda en nivel de riesgo ante la amenaza de fenómenos de este tipo, sobre todo en los departamentos del oriente de esta nación centroamericana.
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