Un informe elaborado por la Oficina de Investigación de la Confederación General Italiana de Artesanos (CGIA) señala que en el último período evaluado, de 2007 a 2022, las mayores pérdidas en valor se apreciaron en el refino de coque y petróleo, con una caída del 38,3 por ciento.
Otros sectores gravemente afectados fueron los de producción de madera y el papel con 25,1 por ciento, de productos químicos 23,5, equipos eléctricos 23,2, electricidad 22,1, muebles 15,5 y el de la metalurgia 12,5, precisa el estudio de la CGIA.
Las situaciones más críticas se apreciaron en las sureñas regiones de Cerdeña y Sicilia, con bajas respectivas en el valor añadido industrial de 52,4 y 43,3 puntos porcentuales, seguidas por Valle de Aosta con 33,7 puntos y Calabria con 33,5.
En el análisis se argumenta que incidieron negativamente en la industria italiana los problemas económicos provocados a nivel mundial por la gran recesión de 2008 a 2009 y la crisis de la deuda soberana de 2012 a 2013, así como, en años recientes, por la pandemia de Covid-19 y el conflicto bélico en Ucrania.
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