«Después de 25 años de presencia, la Misión abandonará definitivamente la República Democrática del Congo a más tardar a finales de 2024», afirmó el jefe de la fuerza de estabilización, Bintou Keita.
La salida de la Monusco, integrada por 15 mil miembros, se desarrollará en tres fases y comenzará en la provincia de Kivu del Sur a finales de abril para seguir en Kivu del Norte e Ituri, confirmó en reciente conferencia de prensa.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores congoleño, Christophe Lutundula, aseguró que las autoridades nacionales trabajan junto a las Naciones Unidas para “una retirada progresiva, responsable, honorable y ejemplar de la Monusco”.
De acuerdo con el titular, ambas partes establecieron mecanismos para la transferencia gradual de tareas de la Misión al gobierno congoleño, reelegido en una disputada votación en diciembre último.
Desde 2010, la Misión apoya en la lucha contra los rebeldes de acuerdo con el mandato otorgado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Su labor incluye, además, la protección de los civiles, el personal humanitario y los defensores de los derechos humanos ante algún peligro inminente de sufrir violencia física, así como respaldar al Gobierno de la República Democrática del Congo en sus iniciativas de estabilización y consolidación de la paz.
Sin embargo, el anuncio de su salida se produce en un complejo contexto para la seguridad del país por los ataques rebeldes que provocan matanzas masivas y ha desplazado a casi siete millones de personas.
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