En una carta abierta del secretario general de la UIL, Domenico Proietti, dirigida al ministro de Salud, Orazio Schillaci, publicada hoy en el sitio digital del diario especializado Quotidiano Sanitá, se señala que en los últimos años los problemas que enfrentan los trabajadores sanitarios aumentaron.
Proietti apunta que tal situación condicionó un incremento en “la fuga de trabajadores hacia la sanidad privada o al extranjero atraídos por salarios que son sin duda más adecuados”, lo que afectó de manera sensible la atención a las personas con menos recursos.
El líder sindical añadió que “los recursos destinados a la renovación de contratos aportados por el Gobierno son totalmente insuficientes para recuperar el poder adquisitivo erosionado por la tasa de inflación”.
En tal sentido reafirmó que la creación de la mesa de debate con los sindicatos, posibilitará “identificar soluciones adecuadas a estos problemas, salvaguardando la salud pública y buscando un nuevo equilibrio entre el papel del Estado y de las Regiones en materia de competencia sanitaria”.
El 5 de diciembre del pasado año miles de médicos y enfermeras de Italia realizaron una huelga nacional, en reclamo de sus derechos y contra los recortes a los servicios sanitarios por parte del Gobierno.
En esa huelga, que tuvo como lema Salvemos el Sistema Nacional de Salud, las organizaciones gremiales del sector protestaron por los recortes en las pensiones y reclamaron la renovación de los contratos de trabajo, con una exención fiscal para los salarios que devengan los galenos y el personal de enfermería.
El domingo último, en una entrevista concedida al diario Il Messaggero, Schillaci aseguró que “la salud ha vuelto al centro de la agenda gubernamental”, y argumentó que “hemos aumentado los recursos, como nunca antes, con más de 11 mil millones en el trienio” para, entre otros fines, aumentar los salarios.
El ministro señaló que, entre otras medidas, se aprobaron subsidios para el personal sanitario del servicio de urgencias, se aumentaron las tarifas de horas extras, y se elevaron las sanciones para quienes agreden a los trabajadores de la salud.
Hizo alusión además al refuerzo de la asistencia local, a través de hogares comunitarios y hospitales comunitarios, para aliviar la presión sobre los hospitales y garantizar que el personal pueda trabajar con menores niveles de estrés».
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